Legado artístico y literario
Existe una ruta histórica de Almedina y sus siete cuevas, donde se visitan los enclaves históricos del propio municipio. Esta ruta comienza en la Iglesia de Santa María, situada en lo más alto del pueblo, fue reconstruida en 1940 y asentada sobre una antigua mezquita árabe. Cuenta con tres naves separadas por columnas que llegan al artesonado único que caracteriza esta iglesia.
Debido al terremoto de Lisboa en 1820, se pueden apreciar en las dos columnas donde se encuentra el altar una ligera inclinación de las mismas. También en el mismo terremoto quedó completamente destruido un retablo de Fernando Yáñez. Su torre octogonal es otra de las peculiaridades de esta iglesia.
Posteriormente pasaríamos a visitar la Ermita de los Remedios, la única que se conserva de las ocho que rodeaban el pueblo de Almedina. De estilo romano y mudéjar su interior envuelve al visitant por la simplicidad de su construcción, a la vez, esta pequeña joya nos transmite sosiego y nos invita a la meditación. En ella se observa una pequeña cúpula donde se aprecian pinturas decorativas populares de buena calidad que datan de 1725.
Una vez realizada la visita a los monumentos religiosos, recorreríamos las calles desiguales y angostas de esta población, pasaríamos por la casa donde presumiblemente nació Fernando Yáñez de la Almedina, y a continuación contemplaríamos las vistas que presentan los distintos paisajes del entorno de Almedina.
Otro edificio peculiar en Almedina es el del Ayuntamiento, del siglo XVII,. De su antigua arquitectura se conserva el pórtico principal y la línea de su fachada exterior. En su construcción se tuvieron en cuenta los parámetros de la casa solariega que fue, distribuyendo sus dependencias en dos plantas
Junto al Ayuntamiento, nos encontramos una bella portada de piedra, perteneciente a la casa donde nació y vivió Fray Juan Muñoz de la Cueva, catedrático y obispo (1660-1728).
Las siete cuevas con las que cuenta el pueblo también son motivo de visita, ya que cada una encierra su propia peculiaridad e historia, y aunque se dividen en refugios y cuevas, estas últimas serían de gran interés para el visitante, por la variedad en sus características geológicas.
Vista panorámica de Almedina desde la Carretera de Cózar
Almedina es patria del pintor Yáñez de la Almedina y del humanista Bartolomé Jiménez Patón.
Museo al aire libre de Fernando Yáñez de la Almedina
Cuando entramos en Almedina, lo primero que despierta nuestra atención, son los grandes cuadros distribuidos por todo el pueblo, obras pertenecientes a su hijo natal, Fernando Yáñez de la Almedina y principal discípulo de Leonardo da Vinci.
Entre sus obras destacan las cuatro expuestas en el Museo del Prado: Santa Catalina de Alejandría (su obra maestra), San Damián, Santa Ana con la Virgen y el Niño y una tabla adquirida hacia 1992, Cristo resucitado y Santos apareciéndose a la Virgen, que debe pertenecer a su etapa en Cuenca.
En el museo al aire libre del pueblo podemos contemplar un total de 26 copias de la obra más representativa de Yáñez, haciendo un estupendo recorrido por el mejor renacimiento español. Andar por las calles de Almedina descubriendo las obras del pintor, es otro de los activos turíticos que nos ofrece el Campo de Montiel.
Fuente Pública de Almedina
Se encuentra situada a la ladera poniente de Almedina y fue restaurada en el año 2002. Esta bella y serena fuente está amurallada en su totalidad a través de un cerramiento rectangular, del cual se conserva la muralla principal por donde tres caños de hierro fundido vierten agua generosamente a los pilares de piedra, utilizados antiguamente como abrevaderos para los animales y como lavaderos de ropa.
El agua procede de un manantial subterráneo que comunica a su vez con otro abrevadero en la parte opuesta del cerro.
En la fachada romana se observa un escudo imperial en tributo a Carlos V, que da fe de la importancia de esta villa en los siglos XVI y XVII, mediante una inscripción que dice: Encomienda Mayor de Castilla.
Huertos árabes
Debajo de la Fuente, siguiendo la ladera, se encuentran los huertos construidos con el sistema de bancales o escalones, los cuales permitían el cultivo de hortalizas y cereales. Estos huertos eran regados a través de una alberca -Alberca del Tinte-, que recogía el agua sobrante de la Fuente. Son peculiares estos huertos por su construcción y por ser Almedina una de las pocas poblaciones donde se conservan.
Puente Romano
A unos 300 metros de los Huertos Árabes, nos encontramos un magnífico puente romano. Cuenta con un solo arco de medio punto, y sobre él transitaron legiones romanas. Podemos verificar este hecho, porque así lo certifica una losa de piedra que actualmente se encuentra en el Museo Provincial, con inscripciones en letra romana, homenajeando a las legiones y a los centuriones que por este puente pasaron. Aún quedan algunos restos de la vía romana y de su empedrado. El grado de conservación del puente es excelente ya que ha estado resguardado durante siglos por matorrales y árboles.
¿Quién fue Fernando Yáñez de la Almedina?
Fue el principal discípulo de Leonardo Da Vinci. Nació en Almedina en el último cuarto del siglo XV. Aún joven debió marchar a Italia, como indica el indudable italianismo de su estilo, que denota una marcada influencia del sfumato de Leonardo da Vinci, de quien fue discípulo.
Santa Catalina, obra de Fernando Yáñez de la Almedina.
También acusa otras influencias florentinas, así como de los círculos venecianos de Giorgione. La relación entre Yáñez y Leonardo se atestigua en dos documentos de 1505 sobre la pintura de La batalla de Anghiari de Leonardo y sus discípulos en el Palazzo Vecchio de Florencia.
Fiestas y tradiciones
El Baile de las Ánimas,
28 de diciembre
Una tradición de Almedina que proviene del siglo XIV. Los 10 hermanos que forman la Hermandad, bajaban a los caminos del pueblo y ofrecían vino a los gañanes; éstos les daban limosna.
También van casa por casa llamando a las puertas y tocando una campanilla a la voz de ¡Ánimas¡, la gente sale y da dinero, dulces o cualquier cosa que luego por la noche se vende en el baile. El hermano mayor o “Animero Mayor”, manda o dirige al resto de la cofradía y tiene potestad para multar a quien quiera, simplemente con pronunciar: “Yo te denuncio”, la persona multada si desea continuar su camino, tendrá que pagar la multa (de 5 a 100 euros).
Y por la noche tiene lugar el “Baile de Ánimas”, en un lugar cerrado. Los hombres pagan una entrada simbólica, las mujeres acceden gratis.
El Hermano Mayor inicia el baile con una “jota manchega” para que todos los asistentes pueden bailar. El hermano mayor tiene potestad para interrumpur el baile, al grito de ¡Ánimas¡ e imponer una multa a cualquier infracción que se cometa.
Otras Fiestas
San Antón, 17 de enero; San Blas, 2-3 de febrero; San Marcos, 25 de abril; Las Cruces, 3 de mayo; San Isidro, 15 de mayo; San Cristóbal, 10 de julio; Fiestas Patronales en honor a Nuestra Sra. del Rosario, 7 de octubre.
