El famoso juego de las Tacillas
Los orígenes de este juego se remontan a los siglos XIV y XV, aunque no se conocen con precisión las fechas exactas de su inauguración. Las tacillas son subastadas públicamente el día en el que comienzan las fiestas, es decir, el de la víspera y el dinero recaudado es destinado a la Cofradía del Cristo para el mantenimiento de su Ermita. Aquel que más puje por las tacillas en la subasta, será el Tacillero y, al mismo tiempo, el responsable de organizar el juego, de mantener limpias las tacillas y establecer el orden entre todos los jugadores. El beneficio del tacillero se basa en las propinas que le dan aquellos jugadores con fortuna, que tras haber jugado y ganado, han de premiar la ayuda del tacillero con generosas aportaciones.
En las tacillas decide el azar, la habilidad se queda fuera de juego. Es la caprichosa suerte la que decide a qué jugadores premiará y a quién penalizará. El juego consiste en lanzar ocho bolas; si el número de bolas que cae en el interior de la taza es par, gana la banca, si es impar ganan los apostantes. El ganador (banca o apostantes) doblan el dinero jugado.
Los más ancianos del pueblo, cuentan anécdotas del pasado, cuando el dinero no estaba tan accesible y algunos cozareños se jugaban bienes o incluso, el cerdo destinado a la matanza y criado a lo largo del año.
Este juego, original, curioso y de gran tradición es muy conocido en toda la provincia y cada año atrae a más personas.
Las Fiestas del Cristo y sus famosas Tacillas tan sólo duran los cinco o seis dias de feria, el resto del año permanecen cerradas. Junto a las Tacillas, se encuentra la Pista Municipal que estos dias se convierte en el escenario de una gran verbena popular, donde actúan grupos y orquestas musicales. En su gran pista central, cozareños y visitantes bailan hasta altas horas de la madrugada.
El toro de fuego y los buscapiés, son otras de las atracciones en las Fiestas del Cristo. A las 22 horas aproximadamente, el sonido de un cohete nos indicará que el toro está a punto de salir…
Iglesia de San Vicente Mártir
Data del Siglo XVI y fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1983. De planta rectangular bastante alargada, con el cuadrado de la torre adosado en lado de los pies. Está construida en piedra de sillería con contrafuertes exteriores de perfil barroco, que aguantan la arquería interior apoyada en columnas adosadas a los muros. Pueden apreciarse, además, símbolos y escudos de la Orden de Santiago en diversas partes de las fachadas y el interior. Cubierta a dos aguas, con teja curva, soportada por bóvedas.
Ermita Oratorio del Santísimo Cristo de la Veracruz
Sobria construcción que, además del valor arquitectónico, tiene gran valor sentimental para los cozareños. Aquí se encuentra la imagen del patrón. Se encuentra en la Plaza del Cristo, junto a la Pista Municipal y, a sus espaldas, las dos tacillas, que son propiedad del Cristo de la Vera-Cruz, patrón de Cózar.
Ermita de la Virgen de la Soledad
La Virgen de la Soledad, junto al Cristo de La Vera-Cruz, son las dos imágenes religiosas más veneradas por los Cozareños. La Ermita de la Soledad se encuentra al final de la Calle Mayor y allí es donde podemos ver la bella imagen de la Virgen.
Ermita y Parque de San Antón
La tercera ermita que se encuentra dentro del casco urbano de Cózar, es la de San Antón, presidiendo el parque con el mismo nombre
Blasón en Casa de Hidalgos
En la calle Santa Ana, próxima a la Plaza y frente a la puerta principal de la Iglesia, podemos ver un viejo escudo perteneciente a una familia de hidalgos que allí habitó.