Artículo de Santiago Bellón
El Campo de Montiel incorpora a su lista de personajes ilustres la figura del escultor Juan de Solís. Artista poco estudiado pero de gran importancia para la Historia del Arte Español. Hijo del gran Sebastián de Solís y formado a su sombra en el taller paterno en Jaén.
Su madre, Francisca de Villena, era natural de Almagro, donde se celebro el matrimonio en 1574. Sus abuelos paternos eran originarios de Fuenteovejuna (Córdoba).
La presencia de Sebastián de Solís en Villahermosa se justifica por el encargo que se le realiza de las esculturas del retablo mayor de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Obra que comenzará con la colaboración de Francisco Cano quien trabajó en el retablo de Villanueva de los Infantes. La última fecha documentada de Sebastián de Solís en Villahermosa es el 13 de octubre de 1577 cuando apadrina a una niña expósita junto con Ana Hernández, mujer de Cristóbal Pajazo.
Apenas pasado un año del nacimiento de su hijo Juan, Sebastián de Solís recibe un encargo de doña María de Reolid para la realización de un retablo en la ciudad de Alcaraz1. En 1582 ya está instalado en Jaén, donde realiza el retablo mayor de San Bartolomé. A partir de aquí trabajará en diversos retablos de la Catedral, capilla de los Moya en la Magdalena, Cambil etc.
El dato y documento inédito que mostramos en este trabajo es la partida de bautismo, registrada el 24 de marzo de 1577 en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villahermosa, Ciudad Real.
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