Nuestra Tierra

LOS BIENES DE DON QUIJOTE

By julio 25, 2024 No Comments

por Luis Rodríguez Álvarez de la Marina

Es idea muy generalizada que D. Quijote de la Mancha es un hidalgo pobre, aunque él se reivindica como ser hidalgo, de solar conocido, con posición y propiedad que devenga 500 sueldos (I – XXI).

No tenemos referencias qué bienes eran necesarios poseer para considerar que una persona era pobre o rica en tiempos de D. Quijote, inicios del siglo XVII, por ello extrapolamos, a D. Quijote a los tiempos del Marqués de la Ensenada, mediado el XVIII, que para reforma de la hacienda pública mandó  hacer una encuesta en Castilla y conocer los bienes y rentas de todos los castellanos.

Hemos estudiado la documentación que se generó para elaborar el Catastro del Marqués de la Ensenada, para la implantación en Castilla de una Única Contribución, publicamos el libro titulado El Catastro del Marqués de la Ensenada en el Partido de Villanueva de los Infantes, Campo de Montiel, agosto de 2017, en PDF tenemos la transcripción de los Libros de bienes, de Legos y de Eclesiásticos de Villahermosa y Fuenllana. Con estos datos, sí que se puede conocer. Son dos villas, una con término grande y la otra pequeño, entre ambas puede considerase el Lugar de la Mancha.

Don Quijote es de Castilla, de la Mancha, se le vio y caminó, por el Campo de Montiel, se puede decir que el Lugar de la Mancha estaría incluida, para la elaboración del Catastro de Ensenada, en las villas del Partido de Villanueva de los Infantes.

Al extrapolar los tiempos de los Austrias a los Borbones, del Antiguo Régimen, al Siglo de las Luces,  es posible que se originen errores, pero no serán significativos, ya que al tratarse de hidalgos, de labradores y agricultura, los cambios fueron muy lentos2.

Según Luis Larroque, en su trabajo el Quijote y su entorno social (2006), publicado con motivo del centenario de la publicación de la novela,  el régimen  de propiedad, no varió, el real era la base del sistema monetario y el maravedíes su divisor, en las dos épocas. En esas monedas, Cervantes refiere el precio de las cosas, los huevos, 3 maravedíes unidad, la carne 20 maravedíes la libra, 1 celemín de sal 20, el vino 5 maravedíes la arroba, y el aceite 15 la arroba ( II – 52 ). Los salarios, el pastor Andrés gana 7 reales al mes (I – IV), Sancho, cuando trabajaba para el padre de Sansón ganaba 22 reales. El arado romano era el apero común, los cultivos, trigo, cebada, centeno, eran los mismos; los animales de labranza eran igual, caballos, pollinas y bueyes.

Por lo que antecede, se puede deducir, que en el libro del vecindario, del Catastro de Ensenada, D. Quijote, por ser hidalgo, ocuparía uno de los primeros puestos, después de los hidalgos con oficio. D. Quijote no tenia oficio, ni pecuniario ni de merito.

En el libro de vecindario se describiría de la siguiente forma. Su nombre D. Alonso Quijano el Bueno

(II – LXXIV). Dependen  de él: Una sobrina de menos de 20 años, llamada Antonia Quijano, un ama de 40, y un mozo campo y plaza (I – I) (Llamados Quiteria el ama y Cebadón el  mozo, por D. Andrés Trapiello en su novela Al morir DQ 2004. Destino)

En el libro de bienes seria, al referido. Le pertenece una casa de morada en la población de ésta  villa, Lugar de la Mancha,  calle la Prada, con cuartos bajos y altos, a teja,  de  30 varas de frente y su fondo 40, bodega, patio, corral y oficina para la labor (I – VI)

Le pertenece:

Tierra de regadío, con agua del río, 2 celemines.

Tierra de 1 ª, secano, para cereales, 7 cuerdas.

Tierra de 2 ª, secano, para cereales, 26 cuerdas.

Tierra de 3 ª, secano, para cereales, 42 cuerdas.

Tierra para viña 2 ª y 3 ª, 2 cuerdas.

Ganado  mular: 2 mulas cerradas para su labor, 3 mulas de recría de menos de 30 meses.

Ganado caballar 3 yeguas de vientre (I – X), 1 caballo para su labor y uso propio, Rocinante.

Ganado asnal, 5 pollinas de vientre (I-  XXV), 6  pollinas de recría.

1 palomar (l- I). Comía palominos algunos domingos.

Cargas sobre estos bienes, un censo 1530 reales. Al 3 %, redimible, a cargo de la Fabrica de la Iglesia.

A Sancho Panza, al referido le pertenece una casa morada en la población de esta villa, en la calle Nueva, su frente 12 varas de ancho y 18 de fondo, patio, corral y oficina para la labor.

Le pertenece una pieza de  tierra de 1 cuerda de tercera, cereal secano, en los Calares, distante media legua de la villa.

Le pertenece 1 pollino cerrado, para uso propio.

Los datos de la propiedad de D. Quijote están extraídos de la información de la novela (I-I).  Tiene a su servicio un mozo de campo y plaza, placero (RAE vende en la plaza los excedentes  de producción), gañan, capaz de coger la podadora y podar las viñas. Supone que es propietario de un par de mulas, con las que podía cultivar de 70 a 80 cuerdas  o  más, ya que Rocinante esta flaco porque trabaja, trilla, siembra, eso le dice a Babieca.

De  60 a 80 cuerdas era la superficie aproximada que se cultivaba con un par de mulas, según los datos deducidos en la documentación para elaborar el Catastro de Ensenada. Tal como está distribuida la propiedad de la tierra en las tres villas, estaría en el grupo del 4 % que disponían de 50 a 100 anegadas.

En la época de D. Quijote, la mayoría de las villas,  son propietarias de dehesa bollares. D, Quijote tiene en la dehesa de su villa 3 yeguas de vientre (II – X) y cinco pollinas, (I – XXV).  De Fuenllana no hay datos, en Villahermosa las yeguas de vientre catastradas son 304, y los ganaderos 64, a 3  le pertenecen 185 a los 61 restantes  119,  dos yeguas por cabeza, solamente Dª Ana Aullón  rica labradora y ganadera  es propietaria de cuatro.

Los menús semanales en la casa de D. Quijote eran variados, la olla, el puchero, era el plato de cada día, costumbre que se ha conservado en las casas con labranza hasta el siglo veinte cuando se mantenían a los gañanes, de más  carnero que de vaca, por las costumbres de la zona; los domingos algún palomino, tenía palomar, señal de buena posición económica y de hidalguía, como era muestra en Castilla y Galicia. En Fuenllana había un paraje conocido por el Palomar y en Alhambra un vecino tenía rentas del palomar.

En ello consumía las tres partes de su hacienda, Sancho en lo mismo gastaba 52 maravedíes.

Don Quijote hace tres salidas, tres viajes, de 3 días el primero, hasta la venta donde es armado caballero, sin dinero, dura 3 días.  2 meses dura el segundo, llega hasta Sierra Morena, no hay referencias a gastos.

El tercero dura 4 meses, lo planifica bien, el fin es ir a Zaragoza para intervenir en los juegos florales, prevé los gastos y entrega a Sancho una  buena bolsa (II – VII.  Sancho paga dos ducados al carretero y al leonero   (II- XVII), da 12 reales al primo, e indemniza  a Maese Pedro por los destrozos en el retablo, con 75 reales (II – XXVI). Paga al ventero de Ruidera espléndidamente y prosigue viaje. Paga al ventero, donde se encontró con D. Juan y D. Jerónimo, es cuando decide ir a Barcelona, sabemos la razón ( II- LIX ), cubre todos los gastos del viaje y regresa a la aldea derrotado, pero no vencido con dinero para comprar un atajo de ovejas ( II – LXVII ). En su testamento ordena:  “ es mi voluntad que de ciertos dineros que a Sancho Panza, a quien en mi locura le hice mi escudero, tiene,  que porque entre él y mi  ciertas cuentas, y dares y tomares ( II – VII ), quiero que no se le haga cargo de ellos, ni se le pida cuentas, sino que si sobrase, después de haberle pagado lo que le debo, el restante sea suyo, que será bien poco, y buen provecho le haga “ ( II- LXXIV ). Sancho quedo contento, más cuando el día de la llegada dijo  a Teresa para justificar su aspecto a veces, cuando hay estacas no hay tocinos. Dineros traigo (II – LXXIII).

Si damos por bueno lo que antecede, se puede asegurar que D. Quijote por los años de Ensenada, sería un honorable hidalgo, labrador que estaba a las vueltas de sus bienes, colaborando en los trabajos propios de la agricultura; como D. Diego Miranda, labrador rico, aficionado a la caza, con galgo corredor uno, el otro con perdigón manso y hurón atrevido (II- XVI), aficionados a la lectura, pero con una biblioteca que  no llega a doce libros, la de D. Quijote pasa de trescientos. Como D. Diego era labrador rico, los bienes le permitirían vivir  sin estrecheces según  Rico y Forradellas (La lectura del Quijote. Comentarios al  C- I.1998).

En este entretenimiento, hemos tenido la osadía de hacer una realidad de una ficción, pero la novela del Quijote es un compendio de datos, socio económicos de su época, expresos o deducibles, que lo ha facilitado.

1 -Para este trabajo hemos seguido la novela de  D. Quijote de la Mancha. Edición del Instituto Cervantes. Dirigida por Francisco Rico 1998. Entre paréntesis parte y capitulo  (I- V)

2- Historiografía.

Vicens Vives. Historia Económica de España  1971.

Antonio Domínguez Ortiz. El Antiguo Régimen. Alfaguara  III

Gonzalo Anes. El Antiguo Régimen: los Borbones. Alfaguara IV. 1978

Ramón Tamames Gómez. La condición económica de D. Quijote  y Sancho en la sociedad Española 2005